jueves, 6 de enero de 2011

APORTACIÓN DE LA TC Y LA TRM AL DIAGNÓSTICO

La Tomografía Computarizada es una modalidad que resulta muy útil para explorar los huesos especialmente los pequeños de las extremidades o de la columna. Sin embargo apenas aporta información sobre las estructuras blandas adyacentes.
En cambio, siempre se ha dicho, que la Tomografía por Resonancia Magnética es la modalidad de elección para examinar las partes blandas que no se pueden ver mediante TC.
En las imágenes siguientes de la columna cervical, que se utilizan como ejemplo demostrativo, se puede apreciar la utilidad de una y de otra. Por eso hay que realizar la exploración más adecuada a cada situación clínica y no aquella que se piensa que es la mejor de las dos.

Figura 1) TC Cervical realizada a un paciente que había sufrido un traumatismo cervical y había dudas sobre el estado de las vértebras. La Reconstrucción Multiplanar (MPR) muestra perfectamente la integridad morfológica de todas las vértebras cervicales y el diámetro del canal espinal, pero no se puede ver, en ella, el estado de la médula o de los discos.







Figura 1
MPR






Figura 2) Como el paciente presentaba ligera paresia de las exteremidades superiores y puesto que la TC había puesto de manifiesto que no había ninguna lesión ósea, se optó por completar el estudio con una TRM. En la proyección sagital de la columna se aprecia completamente normal, la médula, el tronco del encéfalo, el cerebelo, el espacio subaracnoideo perimedular relleno de líquido y otras estructuras de menor importancia.











Fig. 2