A aquellos pacientes que han sufrido algún tipo de cáncer, se les somete a una exploración de Medicina Nuclear que se denomina gammagrafía o, popularmente "rastreo óseo". Con esta modalidad de diagnóstico es posible saber si existen siembras metastásicas en los huesos del esqueleto. Como las metástasis suelen estar muy vascularizadas, captan mucho contraste y esa característica permite detectarlas con precisión en las gammagrafías. Cuando hay muchas, el diagnóstico es preciso, pero si sólo se observa una, las dudas atenazan a nuestros colegas porque hay otro tipo de lesiones benignas, también muy vascularizadas, que pueden inducir a confusión.
En estos casos nos suelen soltar el toro a los de Diagnóstico por Imagen para que intentemos lidiarlo. Todos hemos recibido peticiones en las que se puede leer "imagen hipercaptante en el cuerpo vertebal de L2. Se ruega realicen exploración de Tomografía Computarizada para determinar si se trata de una metástasis o de una lesión benigna". Nos ponen entre la espada y la pared, como diría un castizo. Pero todo es posible en la vida, si se tienen los medios adecuados. Y en ese sentido, un escáner de rayos X es un APARATO con innumerables recursos. Es como el Lionel Messi del Diagnóstico por Imagen. Siempre te sorprende. .
En el caso que presentamos, esa era la duda existente. Se había detectado una lesión hipercaptante, solitaria, en un paciente intervenido de un cáncer de intestino. El resultado fue excelente, salvo la sorpresa producida por el hallazgo descrito. Para intentar aclarar el origen de la lesión ósea, se realizó una Tomografía Computarizada lumbar, con un Aquilion de 64 cortes (Toshiba). Las imágenes se sometieron a postprocesado y se obtuvieron reconstrucciones multiplanares (MPR) en las tres proyecciones del espacio. En el cuerpo vertebral de L1 se observó, en la proyección coronal y en la sagital (Figuras 1 y 2), una lesión hipodensa, heterogénea, poco definida. Medía 2 cc y, en su interior, parecían apreciarse bandas blancas alternando con zonas oscuras. También las malditas metástasis pueden presentarse con esa engañosa apariencia.
FIGURA 3)
Revisamos una imagen axial magnificada y medimos los coeficientes de atenuación, de manera muy selectiva, en las zonas oscuras. Las cifras halladas eran de -259 UH. (Figura 3). En cambio en la porción de la vértebra normal resultaban positivas, como era de esperar, +340 UH. Así, aunque nuestro ojo se pueda equivocar, el Escáner de Rayos no lo hace nunca. Por tanto las zonas oscuras (hipodensas) que se apreciaban en las imágenes correspondían a tejido adiposo (Figura 4). Las metástasis no suelen contener grasa, pero sí un tipo de lesiones benignas muy vascularizadas que se denominan hemangiomas. De nuevo, nuestro aparato de TC, nos había puesto en bandeja el diagnóstico exacto: Hemangioma óseo. El paciente podía respirar tranquilo y los oncólogos que lo trataron, más.
¿Que es un hemangioma óseo? Es una lesión benigna que se localiza frecuentemente en los cuerpos vertebrales. Está compuesto por un pelotón de vasos neoformados, trabéculas más gruesas que las del hueso y grasa en proporciones variables (Figura 5). Por eso si predominan las trabéculas, la vértebra tiene un aspecto de jersey de rayas verticales. En cambio si contiene mucha grasa aparecen con una tonalidad oscura, hipodensos. El componente vascular del hemangioma no es perceptible en una imagen de TC. Esta composición tan variable es la causa de que su aspecto sea completamente distinto en las imágenes de TC o en las de TRM. De estas últimas hablaremos en otra ocasión.
Excelente explicación del diagnóstico a través de la medición por coeficientes de atenuación
ResponderEliminarMe alegra que le haya resultado útil. Un saludo.
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