La Tomografía Computarizada (TC) es la modalidad de Diagnóstico por Imagen más sensible y específica que existe para detectar los procesos patológicos que se producen en cualquier traumatismo craneoencefálico. Es rápida y permite examinar con precisión y minuciosidad tanto los huesos del cráneo como las estructuras de la cavidad intracraneal. Por eso es preferible a la Tomografía por Resonancia Magnética, en este tipo de pacientes.
No obstante la exploración de una persona que ha sufrido un traumatismo craneal debe ser minuciosa y hay que utilizar todas las posibilidades técnicas de imagen que nos brinda la TC, de lo contrario algunas lesiones de pronóstico grave podrán pasar desapercibidas (Figura 1).
No obstante la exploración de una persona que ha sufrido un traumatismo craneal debe ser minuciosa y hay que utilizar todas las posibilidades técnicas de imagen que nos brinda la TC, de lo contrario algunas lesiones de pronóstico grave podrán pasar desapercibidas (Figura 1).
FIGURA 1) En esta imagen realizada con programa de partes blandas (H40 Siemens Emotion. HUMS) no se aprecian hallazgos muy llamativos. En la región parietal derecha se observan unos puntitos negros que podrían ser burbujas de aire. No debieran estar ahí.
FIGURA 2) En el siguiente corte las burbujas han desaparecido, como por arte de magia.
FIGURA 3) En esta imagen obtenida en un corte más cefálico, vuelve a aparecer otra pequeña burbuja de aire. (UH -975). Puede que haya alguna fractura del cráneo, de lo contrario no se explica la existencia de gas intracraneal.
FIGURA 4) Al modificar el nivel y la amplitud de ventana, se aprecia una pequeña colección brillante, junto a las burbujas de aire. Podría ser un hematoma postraumático agudo.
FIGURA 5) En la siguiente imagen el hematoma es más llamativo. Tiene la forma de lente biconvexa. Se trata de un pequeño hematoma epidural agudo.
FIGURA 6) En la imagen de hueso (filtro H70) se aprecia con nitidez la línea de fractura junto a la sutura parieto-occipital izquierda, responsable del hematoma epidural y lugar de entrada de las pequeñas burbujas (flechas) detectadas en la exploración. Estudio completo. Posiblemente si no se hubiese modificado el nivel y la amplitud de ventana el hematoma epidural hubiera podido pasar desapercibido.
Este tipo de hematomas son de extrema gravedad. Si no se detectan a tiempo, la hemorragia no cesa y pueden provocar la muerte del paciente en pocos días.
Servicio de Radiodiagnóstico (Neurorradiología) Hospital Universitario Miguel Servet. (HUMS) Zaragoza.Spaiñ
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