Un Ictus, accidente encefalovascular agudo o accidente cerebrovascular agudo (ACV) es una alteración patológica muy grave, caracterizada por la interrupción brusca de flujo sanguíneo a una parte del encéfalo, Este trastorno desencadena un cuadro clínico muy llamativo que es percibido de inmediato por la persona que lo sufre por y los que le rodean. La sintomatología clínica que se observa cuando el paciente acude a Urgencias puede estar producida por dos alteraciones fisopatológicas bien distintas. La primera, la oclusión de una arteria, por trombosis o embolismo, provoca una interrupción brusca del flujo sanguíneo (isquemia) que producirá un daño irreversible si no se soluciona rápidamente la causa. La segunda se produce por rotura de una arteria que desencadena una hemorragia aguda.
El "ictus" es una urgencia grave que debe ser diagnósticada con prontitud y eficacia, porque en el caso de una accidente isquémico las células del sistema nervioso pueden resistir sin aporte de oxígeno de tres a cinco horas. La mayoría de los hospitales disponen de las dos herramientas de diagnóstico más eficaces que existen actualmente para detectar un "ictus". La primera, la Tomografía Computarizada (TC) es la prueba de elección en todos los casos porque es muy rápida (apenas un minuto de duración) y permite detectar las hemorragias intracraneales con gran precisión. En cambio no tiene sensibilidad para descubrir los pequeños infartos isquémicos encefálicos, hasta que han transcurrido más de doce horas. Y para entonces ya es muy tarde para administrar un tratamiento fibrinolítico preventivo.
La segunda, la Tomografía por Resonancia Magnética (IRM) es la gran alternativa y resulta de gran ayuda porque es capaz de descubrir un foco isquémico en el encéfalo a la media hora de haberse producido los síntomas. La secuencia SE-EPI potenciada en Difusión Isotrópica (DWI) es la más adecuada, porque con ella se pueden obtener 25 imágenes axiales craneoencefálicas en menos de tres minutos. Y si el paciente no colabora y se mueve, la mayoría de los aparatos de TRM modernos disponen una aplicación clínica, SE-EPI- PROPELLER, que elimina los artefactos de movimiento y calcula automáticamente las cifras del Coeficiente de Difusión Aparente (CDA).
FIGURA 1) Paciente
de 66 años que fue llevado a Urgencias por sus familiares que lo
encontraron inconsciente en la cama. La TC mostró una pequeña área
hipodensa en la protuberancia apenas perceptible ¿Infarto o Tumor? (Tiempo de Adquisición 30 segundos)
Key Words: Ischemic Stroke