El Ente que todo lo sabe "San Google" (Figura 1) nos recuerda con su original rótulo cotidiano que un día como hoy, uno de mayo de 1852, nació en un pequeño pueblo del norte de España uno de los mayores científicos de la historia de la Humanidad. Si nos ceñimos a las neurociencias, posiblemente el más importante, porque sentó la primera piedra sobre la que se apoyaría toda la investigación posterior del Sistema Nervioso. Hoy en día, a pesar de los años transcurridos, Don Santiago Ramón y Cajal sigue siendo el investigador más citado en todas las revistas de Neurociencias. Nació, pues, Santiago Ramón y Cajal en el pueblo de Petilla de Aragón, el 1 de mayo de 1852, hijo de Don Justo Ramón Casasús y Doña Antonia Cajal.
SANTIAGO RAMÓN y CAJAL (1 May 1852 – 17 October 1934) was a Spanish pathologist, histologist and neuroscientist. He was laureated with Nobel prize in Medicine or Physiology.
His pioneering investigations of the microscopic structure of the brain
were original: he is considered, by many, to be the father of modern neuroscience. He was skilled at drawing, and hundreds of his illustrations of brain cells are still used for educational purposes today. (from Wikipedia).
Su infancia transcurrió tras los pasos de su padre médico rural, de pueblo en pueblo, así que a los dos años se mudó con toda la familia al pueblo de Larrés, de donde era originario su progenitor. El pequeño Santiago no parecía un niño prodigio y cuentan, que destacaba más por sus inocentes travesuras que por su afición a los libros. Por su rebeldía, su padre lo llevó interno a los Escolapios de Jaca, ciudad cabecera de la comarca. Al finalizar este periodo fue a Huesca en cuyo Instituto estudió el bachillerato. Posteriormente cursó la carrera de Medicina en la facultad de Zaragoza (Figura 2) a donde se trasladó con toda su familia en el año 1870.
Vivió en una época convulsa de la Historia de España, coincidiendo con las guerras carlistas y la de Cuba.
En 1875, después de una penosa experiencia en la guerra de Cuba regresó a Zaragoza, enfermo y desmoralizado. Pronto se recuperó y en ese mismo año, 1875 comenzó el doctorado que sería el punto de partida de su carrera investigadora. Trabajó en diversos centros, especialmente en el Hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza.
En 1885 obtuvo la cátedra de Anatomía Descriptiva de la Facultad de Medicina de Valencia, ciudad a la que se desplazó.
Dos años más tarde, en 1887, consiguió la cátedra de Histología de la Facultad de Medicina de Barcelona.
A partír de 1888, comenzó a investigar la morfología de las células del Sistema Nervioso Central, primero en cerebros de animales y después en el de los seres humanos.
Hasta entonces el funcionamiento del cerebro se explicaba como un todo conjunto. Cajal cambió por completo está concepción, y aportó su "doctrina de la neurona" que fue respaldada por la comunidad científica, en el Congreso de la Sociedad Anatómica Alemana celebrado, en 1889, en Berlín.
Su teoría del funcionalismo del sistema nervioso, basada en los descubrimientos que había hecho con el microscopio, defendía el Sistema Nervioso como un conjunto de
unidades independientes interrelacionadas entre sí.
Esta concepción revolucionaria permitía comprender la transmisión de los impulsos nerviosos a través de los axones de las neuronas. Cajal era un gran dibujante y muy minucioso. Esa habilidad le permitió reproducir en imágenes todo lo que iba observando al microscopio. Con ellas pudo convencer de la veracidad de sus teorías, a los más recalcitrantes investigadores de su época. (Figuras 3 y 4).
Esta concepción revolucionaria permitía comprender la transmisión de los impulsos nerviosos a través de los axones de las neuronas. Cajal era un gran dibujante y muy minucioso. Esa habilidad le permitió reproducir en imágenes todo lo que iba observando al microscopio. Con ellas pudo convencer de la veracidad de sus teorías, a los más recalcitrantes investigadores de su época. (Figuras 3 y 4).
Figura 3) Dibujos, realizados por Ramón y Cajal, de la estructura de las neuronas del cerebelo de los pollos.
Figura 4) Dibujo de las células nerviosas de la retina de los mamíferos.
Ramón y Cajal fue el primer gran científico español que cambió para siempre la concepción de la neurociencia en todas sus ramas. Lo más sorprendente, no fueron sus descubrimientos, sino que tuviera el tesón para descifrarlos en la España de su época, más ocupada en apoyar las refriegas políticas que la investigación científica.
En 1892 ocupó la cátedra de Histología e Histoquímica Normal y Anatomía Patológica de la Universidad Central de Madrid. Posteriormente ocupó la dirección del Laboratorio de Investigaciones Biológicas hasta que se creó el Instituto Cajal donde estuvo investigando hasta su muerte.
Todo su conocimiento se condensa en la obra: Histología del sistema nervioso del hombre y de los vertebrados. En 1906 el patólogo Korbinian Brodmann publica sus experimentos sobre la citoestructura de la corteza cerebral que refuerzan la teoría de Cajal.
A partir de 1900 le llega la hora de los reconocimientos internacionales y de los premios. Fue nombrado doctor honoris causa por las universidades de Clark, Boston, la Sorbona y Cambridge. En 1906 mereció y le fue otorgado el premio Nobel de Medicina, honor que compartió con otra figura de la Histología Camilo Golgi. Tras el premio, Cajal aún publicó muchas obras literarias y biográficas y sus Estudios sobre la degeneración del sistema nervioso.
Dedicado a la docencia falleció el 17 de octubre de 1934, dos años antes de la Incivil Guerra de 1936. Antes había publicado su último libro, una reflexión sobre el acontecer de la vida: El mundo visto a los ochenta años (Impresiones de un arterioesclerótico).
Servicio de Radiodiagnóstico. (Neurorradiología) Hospital Universitario Miguel Servet (HUMS) Zaragoza.Spaiñ
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