La calcificación fisiológica de los plexos coroideos del IV ventrículo encefálico, es uno de los hallazgos más frecuentes que se descubren en las exploraciones de Tomografía Computarizada craneoencefálica. Los Técnicos y Radiólogos están muy familiarizados con esta singularidad y la reconocen de inmediato como algo normal. Sin embargo, las calcificaciones de los plexos coroideos que discurren por los conductos de Luskha son fuente de error diagnóstico, debido a su peculiar aspecto lineal que simula un trayecto vascular. Por su morfología alargada y la situación a ambos lados del tronco del encéfalo, suelen confundirse con las arterias vertebrales ateromatosas o con pequeños focos de hemorragia subaracnoidea (Figura 1).
Parece un detalle de poca importancia, pero cuando se le dice a una persona, que no tiene nada grave en el encéfalo, es lógico que muestre cierta inquietud si piensa que las paredes de sus arterias están calcificadas. En los siguientes apartados se muestran algunas imágenes demostrativas de este singular detalle anatómico, bastante frecuente en las personas mayores. No tiene ninguna significación patológica.
Parece un detalle de poca importancia, pero cuando se le dice a una persona, que no tiene nada grave en el encéfalo, es lógico que muestre cierta inquietud si piensa que las paredes de sus arterias están calcificadas. En los siguientes apartados se muestran algunas imágenes demostrativas de este singular detalle anatómico, bastante frecuente en las personas mayores. No tiene ninguna significación patológica.
FIGURA 1) Imágenes típicas de los plexos coroideos calcificados de los conductos de Luschka, tal como se aprecian en una exploración de TC craneoencefálica.
Key Words: Calcifications of Bochdalek's Flowers Baskets. CT.