El tratamiento de los aneurismas que se detectan en algunas arterias encefálicas puede realizarse mediante embolización con "coils", por vía endovascular, o de manera tradicional quirúrgica. En el segundo caso se practica una craniectomía, se accede al lugar donde se ha formado el aneurisma y se coloca un "clip" metálico de platino alrededor del cuello para estrangularlo (Figura 1).
La pauta elegida depende del hospital y de la colaboración entre los radiólogos intervencionistas y los neurocirujanos. Los primeros suelen encargarse de embolizar los aneurismas de cuello estrecho, en los que no hay riesgo de que refluya el material de embolización, en cambio, los segundos intervienen cuando el cuello del aneurisma es muy amplio.
Los "clips" de titanio utilizados por los neurocirujanos no suponen contraindicación alguna para realizar exploraciones de TC o TRM posteriores, desde el punto de vista de la seguridad. Sí que producen artefactos inesperados que pueden causar alguna sorpresa desagradable al radiólogo que tiene que interpretar las imágenes.
La pauta elegida depende del hospital y de la colaboración entre los radiólogos intervencionistas y los neurocirujanos. Los primeros suelen encargarse de embolizar los aneurismas de cuello estrecho, en los que no hay riesgo de que refluya el material de embolización, en cambio, los segundos intervienen cuando el cuello del aneurisma es muy amplio.
Los "clips" de titanio utilizados por los neurocirujanos no suponen contraindicación alguna para realizar exploraciones de TC o TRM posteriores, desde el punto de vista de la seguridad. Sí que producen artefactos inesperados que pueden causar alguna sorpresa desagradable al radiólogo que tiene que interpretar las imágenes.
FIGURA 1) Angiografía Digital. Representación esquemática de un aneurisma de cuello amplio, cerrado con un "clip" metálico de Titanio.
FIGURA 2) Aspecto del "clip" aneurismático tal como se aprecia en una imagen de Tomografía Computarizada.
Los controles posteriores que se realizan para comprobar el resultado de la intervención suelen realizarse mediante Angiorresonancia Magnética, porque es un procedimiento efectivo, incruento y rápido, especialmente cuando se trata de aneurismas que se localizan en los vasos del polígono de Willis. Aunque, a veces, las sorpresas suelen ser mayúsculas, como por ejemplo en el caso que presentamos.
FIGURA 3) Angiorresonancia Magnética (reconstrucción Volume Rendering) de control, realizada al cabo de un mes. El paciente se encontraba perfectamente pero en la imagen angiográfica se apreció una amputación completa de la arteria cerebral media izquierda (CMI). No podía ser real porque se observaban las ramas distales. ¿Cuál pudo ser la causa?
FIGURA 4) Angiorresonancia Magnética (reconstrucción MIP). La imagen de amputación arterial (CMI) es la misma.
FIGURA 5) Revisamos las imágenes axiales volumétricas de la adquisición en 3D y en ellas encontramos la clave. La causa estaba en el artefacto de susceptibilidad magnética producido por el clip de titanio, que borraba el trayecto arterial, aunque estaba perfectamente colocado, como lo demuestraba el buen estado del paciente. Quedaba solventada una duda más.
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