El hemangioma óseo es la neoplasia benigna más frecuente de los cuerpos vertebrales. Su frecuencia oscila entre el 10-15 por ciento de los pacientes, aunque el incremento numérico de las exploraciones de la columna vertebral mediante Tomografía por Resonancia Magnética (TRM) elevaría notablemente el porcentaje. Y es que su observación es casi rutinaria en la práctica diaria, porque la TRM es una modalidad de diagnóstico muy sensible.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de los hemangiomas se descubren como un hallazgo fortuito, en el transcurso de una exploración de la columna, porque no producen sintomatología clínica. Los hay pequeños, como un guisante o una perla, otros son más grandes y algunos suelen extenderse por la totalidad del cuerpo vertebral. Pueden ser solitarios o múltiples y en este caso, es posible encontrarlos en todas las vértebras, especialmente en las lumbares, donde son más habituales.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de los hemangiomas se descubren como un hallazgo fortuito, en el transcurso de una exploración de la columna, porque no producen sintomatología clínica. Los hay pequeños, como un guisante o una perla, otros son más grandes y algunos suelen extenderse por la totalidad del cuerpo vertebral. Pueden ser solitarios o múltiples y en este caso, es posible encontrarlos en todas las vértebras, especialmente en las lumbares, donde son más habituales.
El aspecto que presentan en las imágenes de TRM es muy variado, porque depende de su composición histológica y, por ese motivo, hay que pensar que nunca vamos a encontrar un patrón repetitivo que permita identificarlos a todos con claridad. Sin embargo, a pesar de la variedad de tipos que se encuentran, resulta fácil distinguirlos de otro tipo de tumores óseos o de las metástasis.
De una manera esquemática, un hemangioma óseo típico está formado por un estroma vascular de paredes finas con dilataciones cavernosas, un estroma adiposo y ambos diseminados, en distintas proporciones,por el hueso esponjoso de la vertebra cuyas trabéculas han sido sustituidas, por tabiques óseos longitudinales gruesos e irregulares. En las siguientes imágenes se presenta el aspecto de un hemangioma típico.
De una manera esquemática, un hemangioma óseo típico está formado por un estroma vascular de paredes finas con dilataciones cavernosas, un estroma adiposo y ambos diseminados, en distintas proporciones,por el hueso esponjoso de la vertebra cuyas trabéculas han sido sustituidas, por tabiques óseos longitudinales gruesos e irregulares. En las siguientes imágenes se presenta el aspecto de un hemangioma típico.
FIGURA 1) Representación pictórica
figurada de la composición histológica de un hemangioma vertebral. En la imagen
se destacan los tres componentes básicos: tejido adiposo, estroma vascular y
tabiques gruesos longitudinales, característicos de este tipo de neoplasias
benignas.
FIGURA 2) La composición histológica
determina el aspecto fotográfico de la lesión. En las imágenes FSE-T1, el
hemangioma aparece como una masa redondeada, de contornos bien delimitados en
el cuerpo vertebral L3. En esta potenciación se observa hiperseñal heterogénea que procede
exclusivamente del componente adiposo del tumor. La grasa brilla en T1.
FIGURA 3) En cambio, en las imágenes
FSE-T2, el hemangioma aparece como unas características morfológicas similares,
pero la hiperseñal ha aumentado. Es decir brilla más porque en las imágenes
potenciadas en T2 se suman, la señal procedente de la grasa y la del agua. En
T2 brilla el agua y la grasa.
FIGURA 4) Por el contrario, en las
imágenes FSE-T2 realizadas con una técnica de supresión de la señal de la grasa
(Sat Fat), el tejido adiposo de todas las vértebras se ha oscurecido y sólo
brilla el estroma vascular del hemangioma cavernoso.
FIGURA 5) Radiografía simple de la
columna lumbar. En ella no se aprecia ni rastro del hemangioma. Es muy
frecuente que esto suceda así, salvo cuando el cavernoma ocupa todo el cuerpo
vertebral, en cuyo caso se pueden apreciar las gruesas trabéculas
longitudinales del hemangioma.
Servicio de Radiodiagnóstico (Neurorradiología). Hospital Universitario Miguel Servet (HUMS) Zaragoza.Spaiñ
Me ha gustado mucho la entrada. Clarificadora como de costumbre.
ResponderEliminarGracias, Miguel, por tu comentario. Es una suerte tener un crítico de tu categoría profesional, un referente de la Neurorradiología, que visite el Baúl. Ya sabes que uno se embarca en la aventura de confeccionar un Blog, por una "venada" hasta que se da cuenta que está atrapado en él. Éste está dedicado a los Residentes y Técnicos y recoge las reflexiones, más o menos certeras, que hacemos " a pie de aparato". Por eso son bienvenidos comentarios como el tuyo que mitigan el vértigo del "bloguero" que escribe de tantas cosas, cuando sólo sabe un poco de algunas. Un saludo, amigo. Yo también leo y he aprendido cosas de tu magnífico blog.
ResponderEliminarOtra vez Bravo y Breve. Gracias Doctores Mazas, saludo cordial desde Colombia
ResponderEliminarHola Fuenmayor: Gracias por su comentario. Me alegra que le resulte útil. Un saludo.
EliminarTodo lo que explican en esta parte acerca de los problemas de la columna vertebral me parecen muy fáciles de entender felicidades y muchas gracias.
ResponderEliminarEl caso que muestra es asintomático? Por el tamaño del hemangioma pregunto, gracias y excelente trabajo
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