En algunas ocasiones, cuando se realizan exploraciones de Tomografía por Resonancia Magnética (IRM) craneoencefálicas o de la columna cervical, es frecuente observar la existencia de una pequeña imagen redondeada, intensa, que se localiza en la nasofaringe, (FIGURA 1). Este hallazgo corresponde a un quiste de la línea media del receso faríngeo, popularmente conocido, como quiste de Tornwald porque fue este médico alemán Tornwaldt Gustav Ludwig (1843-1910 Danzig) quien lo describió por primera vez en 1885. En la literatura anglosajona le han añadido incorrectamente una hache al apellido, Thornwaldt.
Realmente, no es un verdadero quiste sino una colección de líquido, parecido al moco, que se acumula en un remanente embrionario, la bursa nasofaríngea, cuando se obstruye el conducto que drena esta cavidad virtual con la faringe. Es un hallazgo fortuito que no debe confundirse con otros procesos patológicos que se localizan en dicha zona como el carcinoma de la nasofaringe, los linfomas o la hipertrofia adenoidea, típica de los niños.
Las características que lo distinguen son: su situación en la línea media, contorno nítido redondeado, en los cortes axiales transversos tiene un aspecto de corazón delimitado por los músculos rectos del cuello. Presenta hiperseñal brillante en todas las potenciaciones y no se realza cuando se administra contraste de Gadolinio. La intensidad del brillo, depende de la concentración del contenido proteico del quiste. Igual que sucede con los mucoceles o los quistes mucosos de retención, cuanto mayor es la densidad del material proteináceo intraquístico, mayor es el brillo en las imágenes de Tomografía por Resonancia Magnética.
FIGURA 1) Quiste de Tornwaldt en la rinofaringe. Bursa Faríngea