En los recien nacidos se suelen producir dos tipos distintos de hematomas superficiales en las partes blandas extracraneales, como consecuencia de las maniobras del parto. Se denominan con nombres diferentes dependiendo exclusivamente del compartimento anatómico en el que se acumula la sangre: cefalohematomas (son los más frecuentes en los partos normales) y hematomas subgaleales (se observan en los partos distócicos). Ambos se descubren fácilmente en la exploración física y no deben confundirse entre sí. Ya hemos hablado de las características más importantes de los hematomas subgaleales y en este tema describiremos las peculiaridades diagnósticas de los cefalohematomas.
El cefalohematoma o hematoma subperióstico, es una colección hemorrágica que produce un abultamiento de la piel de la cabeza, en algunos recien nacidos, inmediatamente después del parto o a las pocas horas. Está producido por una hemorragia subperióstica. La causa es la rotura de las venas emisarias diplóicas en los partos considerados "difíciles", bien porque el feto es muy grande o porque la expulsión es muy lenta. Nunca se producen cefalohematomas en los adultos porque el periostio está firmemente unido a la tabla externa del cráneo y es imposible que se despegue por la presión de una hemorragia. Sin embargo en los recien nacidos son muy frecuentes También son habituales cuando se utilizan instrumentos para extraer el feto, como los "forceps" o las ventosas. Los cefalohematomas pueden pasar inadvertidos en las primeras horas después del parto, porque el sangrado es muy pequeño, pero en los días posteriores aumenta de volumen y se manifiesta como un bulto de consistencia blanda que se aprecia a simple vista y alarma a los padres.
Las matronas los diagnostican con precisión nada más verlos, por eso no hay que realizar ninguna prueba de imagen. En la mayoría de los casos se reabsorben en pocas semanas hasta que desaparecen por completo sin dejar secuelas. No deben confundirse con los hematomas subgaleales. Desde el pundo de vista topográfico y morfologico el cefalohematoma se acumula entre el díploe y el periostio, es unilateral con respecto a la línea media y no atraviesa las suturas porque no puede despegar el periostio que está firmemente adherido a ellas. En cambio los hematomas subgaleales se localizan entre el periostio y la gálea aponeurótica, atraviesan las suturas y suelen ser mucho más extensos.
FIGURA 1) Representación esquemática de la distribución anatómica de un cefalohematoma. La colección hemorrágica se extiende por el espacio virtual que delimita el periostio despegado.
FIGURA 2) Imagen de Tomografía Computarizada craneal. Reconstrucción "Volume Rendering". El periostio, que recubre a los huesos, no se aprecia en condiciones normales, sólo cuando se despega por la fuerza de una hemorragia.
CASO 1)
Recien nacido de 3 días. Apareció con un pequeño bultito en la convexidad parietal derecha de la cabeza. No debiera haberse realizado ninguna exploración.
FIGURA 1-A) Imagen de TRM, FSE-T1, orientación coronal. El cefalohematoma parietal derecho ha despegado el periostio (que no se ve) y empuja la galea, la grasa subcutánea y la piel. No atraviesa la línea media, característica diferencial de los cefalohematomas.
FIGURA 1-B) Imagen FRFSE-T2. El cefalohematoma hiperintenso permite apreciar una línea oscura que corresponde al periostio despegado. No atraviesa la fontanela anterior ni la sutura sagital porque el periostio se ancla firmemente en las suturas.
FIGURA 1-C) Recreación pictórica de un cefalohematoma parietal derecho.
Servicio de Radiodiagnóstico. Hospital Universitario Miguel Servet (HUMS)Zaragoza. Spaiñ