La Tomografía por Resonancia Magnética (IRM) es muy sensible a los movimientos del flujo sanguíneo o del líquido cefalorraquídeo (LCR) que fluye incesantemente por los conductos anatómicos del encéfalo o del canal espinal. Este fluir contínuo produce pequeñas turbulencias que son responsables de la aparición de artefactos indeseables en algunas imágenes.
No tendría mayor importancia este fenómeno si no fuera porque dichos artefactos se presentan como manchas brillantes, redondeadas, que simulan procesos patológicos, confunden al radiólogo y pueden inducir a error, pues son parecidos en su aspecto a algún tipo de lesiones como pudieran ser pequeños tumores o restos de sangre.
Desgraciadamente son muy frecuentes en una de la secuencias de imágenes más utilizadas, como es la FLAIR-T2. Por eso hay que familiarizarse con ellos para identificarlos sin vacilaciones. Si hay dudas razonables acerca de su verdadera naturaleza se repite una secuencia de Espín Eco potenciada en T1 y los engañosos artefactos desaparecen sin más.
Artefacto de flujo de LCR en la secuencia FLAIR-T2
Key Words: FloW Artifacts. MRI:
No tendría mayor importancia este fenómeno si no fuera porque dichos artefactos se presentan como manchas brillantes, redondeadas, que simulan procesos patológicos, confunden al radiólogo y pueden inducir a error, pues son parecidos en su aspecto a algún tipo de lesiones como pudieran ser pequeños tumores o restos de sangre.
Desgraciadamente son muy frecuentes en una de la secuencias de imágenes más utilizadas, como es la FLAIR-T2. Por eso hay que familiarizarse con ellos para identificarlos sin vacilaciones. Si hay dudas razonables acerca de su verdadera naturaleza se repite una secuencia de Espín Eco potenciada en T1 y los engañosos artefactos desaparecen sin más.
Artefacto de flujo de LCR en la secuencia FLAIR-T2
Key Words: FloW Artifacts. MRI: