Los lipomas intracraneales son tumores benignos, de origen congénito porque se forman durante el desarrollo embrionario. Se originan en pequeños restos de la meninge primitiva y por ese motivo pueden descubrirse a cualquier edad, en exploraciones de TC o IRM craneoencefálicas realizadas por otro motivo. En algunos casos, se asocian con malformaciones encefálicas. La mayoría son solitarios, aunque también se han descrito casos de lipomatosis cráneo-vertebral.
Desde el punto de vista histológico y, a diferencia de los quistes dermoides y epidermoides que contienen otro tipo de lípidos, los lipomas son conglomerados encapsulados de tejido adiposo (grasa), completamente normal. Aunque es un hallazgo raro, se descubren, con mayor frecuencia, en las regiones anatómicas de la línea media, cisura interhemisférica, cisura pericallosa, cisterna cuadrigeminal y en la tienda del cerebelo.
No se consideran verdaderas neoplasias sino cúmulos de grasa como la que se encuentra debajo de la piel. Según donde se localizan, el aspecto puede ser variable. En la cisura interhemisférica, son redondeados, como una pequeña gota (negra en TC y brillante en IRM) adherida a la hoz del cerebro. En las cisternas de los ángulos ponto-cerebelosos pueden ser muy grandes y comprimir las estructuras adyacentes. También son frecuentes en la cisura pericallosa, donde adquieren una morfología curvilínea, en forma de cayado, contorneando el rodete (esplenio) del cuerpo calloso. Los lipomas pequeños no producen ningún tipo de sintomatología clínica, en cambio, los de gran tamaño sí, dependiendo de las estructuras que comprimen.
Los lipomas intracraneales no se suelen extirpar quirúrgicamente porque su crecimiento es muy lento. A veces producen hidrocefalia por compresión de las vías de drenaje del líquido cefalorraquídeo. En estos casos es preferible colocar una válvula de derivación ventrículo-peritoneal que resecarlos.
En las siguientes imágenes de TC e IRM se aprecian algunos ejemplos de lipomas intracraneales y se describen sus principales características, desde el punto de vista del Diagnóstico por Imagen.
Desde el punto de vista histológico y, a diferencia de los quistes dermoides y epidermoides que contienen otro tipo de lípidos, los lipomas son conglomerados encapsulados de tejido adiposo (grasa), completamente normal. Aunque es un hallazgo raro, se descubren, con mayor frecuencia, en las regiones anatómicas de la línea media, cisura interhemisférica, cisura pericallosa, cisterna cuadrigeminal y en la tienda del cerebelo.
No se consideran verdaderas neoplasias sino cúmulos de grasa como la que se encuentra debajo de la piel. Según donde se localizan, el aspecto puede ser variable. En la cisura interhemisférica, son redondeados, como una pequeña gota (negra en TC y brillante en IRM) adherida a la hoz del cerebro. En las cisternas de los ángulos ponto-cerebelosos pueden ser muy grandes y comprimir las estructuras adyacentes. También son frecuentes en la cisura pericallosa, donde adquieren una morfología curvilínea, en forma de cayado, contorneando el rodete (esplenio) del cuerpo calloso. Los lipomas pequeños no producen ningún tipo de sintomatología clínica, en cambio, los de gran tamaño sí, dependiendo de las estructuras que comprimen.
Los lipomas intracraneales no se suelen extirpar quirúrgicamente porque su crecimiento es muy lento. A veces producen hidrocefalia por compresión de las vías de drenaje del líquido cefalorraquídeo. En estos casos es preferible colocar una válvula de derivación ventrículo-peritoneal que resecarlos.
En las siguientes imágenes de TC e IRM se aprecian algunos ejemplos de lipomas intracraneales y se describen sus principales características, desde el punto de vista del Diagnóstico por Imagen.
FIGURA 1) Representación figurada de dos lipomas intracraneales, típicos por su localización: pericallosa y en la cisterna cuadrigeminal.
Key Words: Intracranial lipomas.
CASO 1) Key Words: Intracranial lipomas.
Varón de 83 años
FIGURA 1-A) Atrofia encefálica difusa en un paciente de 83 años. Como la grasa se representa en negro en las imágenes de Tomografía Computarizada, los lipomas pequeños podrían pasar desapercibidos.
FIGURA 1-B) Modificando las cifras de ventana (WL y WW), el aspecto fotográfico del líquido cefalorraquídeo se modifica, mientras que los dos pequeños lipomas permanecen inmutables y se aprecian negros. Esta sencilla maniobra técnica es suficiente para detectar los lipomas intracraneales.
FIGURA 1-C) Las cifras del Coeficiente de Atenuación demuestran la naturaleza grasa del lipoma (-45.38 UH) y corroboran el diagnóstico inicial. Los pequeños lipomas tienen el mismo aspecto, en las imágenes de TC, que las burbujas de aire, por eso es imprescindible medir siempre la densidad. Confundir una burbuja de aire intracraneal con un lipoma, es un grave error que puede tener consecuencias fatales.
CASO 2)
Varón de 43 años
FIGURA 2-B) Modificando la ventana se descubre con facilidad. La medida del coeficiente de atenuación (-69.28 UH), no deja dudas sobre su composición, grasa.
CASO 3)
Varón de 60 años
FIGURA 3-B) La medida del coeficiente de atenuación (-19.28 UH) despeja las posibles dudas.
CASO 4)
Mujer de 88 años.
FIGURA 4-A) Medida del coeficiente de atenuación (-58.67 UH) de un pequeño lipoma pericalloso.
FIGURA 4-B) Al modificar los datos de ventana se observa otro pequeño lipoma, en la cisura interhemisférica, parasagital izquierdo.
CASO 5)
Mujer de 63 años.
FIGURA 5-A) Lipoma en la cisterna optoquiasmática.
FIGURA 5-B) Al modificar las cifras de WL y WW, al máximo, el lipoma no varía y destaca sobre el fondo blanco de la imagen. Es un recurso técnico muy importante para detectar los lipomas intracraneales.
FIGURA 5-C) El coeficiente de atenuación (-79.50 UH) confirma la composición grasa.
FIGURA 5-D) Imagen FSE-T1. El lipoma aparece brillante (hiperseñal), en la potenciación en T1.
FIGURA 5-E) Imagen FSE-Dp.
CASO 6-A)
Mujer de 14 años. Se descubrieron dos lipomas intracraneales, uno filiforme, supra-vermiano y otro, lobulado, en la fosa temporal derecha.
FIGURA 6-B) Voluminosa lesión hipodensa que se localiza en la cisterna del ángulo pontocerebeloso y en la fosa temporal izquierdas. A primera vista podría confundirse con un quiste aracnoideo.
FIGURA 6-C) Con la medida de los coeficientes de atenuación, las dudas se disipan. Se obtienen unas cifras de -103 y-101 UH, propias de la grasa, similares a las de la gras del globo ocular, -108 UH y muy distintas a las del aire del seno frontal -986 UH.
FIGURA 6-D) También se aprecia otro lipoma supra-vermiano (-74 UH). Hidrocefalia.
FIGURA 6-E) El lipoma visto con ventana de hueso. Es mucho más negro que los dermoides.
FIGURA 6-F) Imagen FSE-T1. Lipoma curvilíneo que contornea el vermis cerebeloso.
FIGURA 6-G) Imagen intensa, homogénea, del lipoma del ángulo pontocerebeloso y de la fosa frontal.
FIGURA 6-I) Imagen FRFSE-T2 con Sat Fat. Así como en TC la medida del coeficiente de atenuación resulta esclarecedora para diagnosticar con precisión este tipo de lesiones grasas, en IRM también se cuenta con una herramienta técnica muy fiable: la supresión espectral de la grasa. En esta imagen se observa que el lipoma se ha oscurecido y aparece como una lesión muy negra. También los quistes epidermoides se oscurecen con la técnica Sat Fat pero nunca se vuelven tan negros como los lipomas. Es un detalle diferencial muy importante entre uno y otro. Con esta secuencia se podría dar por terminada la exploración de IRM.
FIGURA 6-J) Imagen FSE-T1. El lipoma siempre brilla en esta potenciación.
FIGURA 6-K) Imagen SE-DWI. La grasa no restringe la difusión del agua, por eso los lipomas aparecen oscuros en esta potenciación. También sucede lo mismo con algunos quistes dermoides, aquellos que contienen gran cantidad de lípidos, por eso esta imagen no tiene valor diagnóstico.
CASO 7)
Varón de 24 años
FIGURA 7-A) Pequeña imagen hipodensa en la cisterna cuadrigeminal. Podría ser grasa o aire. Si no hacemos nada más, no podríamos saberlo con certeza.
FIGURA 7-B) Ante la duda, la medida del coeficiente de atenuación resulta determinante, -103 UH. Diagnóstico exacto: lipoma. No sería necesario realizar más exploraciones, aunque, a veces, se realiza IRM por un problema neurológico. Al fin y al cabo, el hallazgo de un lipoma es incidental y no tiene significación patológica.
FIGURA 7-C) Imagen FSE-T1. El lipoma de la lámina cuadrigeminal (tectal) aparece brillante (hiperseñal), en la potenciación en T1.
FIGURA 7-D) Imagen FRFSE-T2 con Sat Fat. En esta imagen se observa que el lipoma se ha oscurecido y aparece como una lesión muy negra. Con esta secuencia se podría dar por terminada la exploración de IRM.
FIGURA 7-E) Imagen FR-FSE-T2. El lipoma brilla, como en todas las potenciaciones en T2
FIGURA 7-F) Imagen SE-DWI.
FIGURA 7-G) Imagen FLAIR-T2. Hiperseñal del lipoma. Hallazgo inespecífico.
FIGURA 7-H) Imagen FSE-Dp. Hiperseñal del lipoma.Hallazgo inespecífico.
CASO 8)
Mujer de 76 años
FIGURA 8-B) La modificación de la ventana y la medida del coeficiente de atenuación corroboran la sospecha inicial.
FIGURA 8-C) Imagen FSE-T1. Hiperseñal producida por el lipoma.
FIGURA 8-E) Imagen FSE-Dp. Lipoma interhemisférico frontal.
CASO 9)
Mujer de 31 años
FIGURA 9-B) Imagen FSE-T1 con Sat Fat. Con la técnica de Saturación grasa, la señal del pequeño lipoma se suprime y aparece completamente negro. Hallazgo definitivo. No es necesario continuar la exploración.
CASO 10)
Mujer de 67 años
FIGURA 10-A) Imagen FSE-T1. Lipoma filiforme, curvilíneo, que contornea el rodete del cuerpo calloso. Es una localización típica de los lipomas.
FIGURA 10-B) Imagen FSE-T1 con Gd.
CASO 11)
Mujer de 13 años
FIGURA 11-B) Imagen FSE-T1.
FIGURA 11-C) Imagen FLAIR-T2. Hiperseñal del lipoma.
FIGURA 11-D) Imagen FSE-T1 con Sat Fat. Supresión de la señal del lipoma (flecha).
CASO 12)
Mujer de 17 meses.
FIGURA 12-A) Imagen FSE-T1. Lipoma del ángulo pontocerebeloso derecho.
FIGURA 12-C) Imagen FRFSE-T2 con Sat Fat. El lipoma se oscurece y aparece de un color mucho más negro que los quistes dermoides, con los que podría confundirse.
1) Bruno Di Muzio and Frank Gaillard. Intracranial Lipomas. www.Radiopaedia.com.
2) J. Fandiño; J. Bermúdez y E. Arán. Lipoma de la cisterna cuadrigémina y cisura calcarina: caso clínico y revisión de la literatura. Neurocirugía v.16 n.2 Murcia abr. 2005.
Mazas-Artasona L. Intracranial lipomas: CT and MRI Findings. www.elbaulradiologico.com. Noviembre 2015.
hola una pregunta: Lipoma en T2 sin Sat Fat como lo observo?
ResponderEliminarHola Fabiola. Los lipomas y, también la grasa de todo el organismo, brillan siempre en todas las potenciaciones convencionales, excepto en las imágenes potenciadas en Difusión. En T2, sin Sat Fat, los verá hiperintensos (brillantes). Un saludo.
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