Hipocondría es una tendencia anómala de algunas personas que se manifiesta por una preocupación obsesiva por la salud propia lo que provoca angustia, recelo injustificado ante cualquier pequeño síntoma y desconfianza hacia el médico. Este comportamiento les impulsa, a ir de consulta en consulta médica, exponiendo sus dudas sin que nadie consiga resolverlas ni disipar los temores que les atenazan. Las personas aprensivas que tienen esta tendencia obsesiva, se denominan hipocondríacas.
Los hipocondríacos han encontrado un aliado muy valioso en la Web y en el buscador Google, (Dr Google) donde existen miles de páginas, "blogs" y foros gratuitos sobre temas de salud. En este contexto se utilizan dos términos, relativamente nuevos: Cibercondría y Cibercondríaco, neologismos adoptados por el vocabulario médico, que provienen del mundo anglosajón, y se aplican a aquellas personas que muestran una preocupación por su salud pero que, en lugar de consultar con un médico, buscan consejo en las páginas de Internet, ante cualquier pequeño síntoma, porque es fácil y sencillo. Y lo que pudiera ser un hábito intrascendente puede convertirse en un serio problema.
Como muchos términos médicos, el apelativo cibercondríaco es una palabra compuesta derivada del griego antiguo. Según la RAE (Kibernetiké era el arte de navegar e hipocondrio la región abdominal situada debajo de los rebordes costales, donde la medicina helena suponía que estaba el origen de muchas enfermedades). En nuestro tiempo Cibernética sería el hábito de navegar en la Red. Y según esto, un cibercondríaco es un hipocondríaco adicto a navegar (cibernauta) en el arriesgado océano de Internet. Uno de las primeras descripciones de cibercondría se atribuye a P. Vallely quien escribió un artículo sobre el tema, en el diario británico The Independent, el 18 de Abril de 2011.
Aquiles vendando a Patroclo. Kílix de figuras rojas del Pintor de Sosias.(500 a C.) Altes Museum (Berlín). Wikipedia.
Key Words: Cyberchondria. Ciberchondriac.
Desde el punto de vista médico se considera que es un error buscar información en Internet, ante cualquier síntoma, y sacar conclusiones propias, porque la interpretación personal puede producir angustia innecesaria en el cibernauta. Siempre hay que consultar con un médico por cualquier problema de salud, pero también es cierto que muchas personas no tienen las facilidades y el dinero para hacerlo. Y bastantes de ellas encuentran respuestas, a sus pequeñas dudas, en las paginas de temas sanitarios que se exponen, de manera gratuita, en la Web. Posiblemente Internet sea como un gran basurero donde arrojamos todo lo que nos parece, sin ningún control, pero el exceso de basura también sirve de abono para que se desarrollen vigorosas especies beneficiosas en esa jungla que crece sin control. El problema radica en saber qué es lo bueno y qué puede ser perjudicial.
Hay que dejar claro que todos los que recurren a la Web buscando respuesta a sus inquietudes, no son Cibercondríacos. Los médicos somos los primeros en consultar nuestras dudas diagnósticas en Google, de manera cotidiana. Y los resultados casi siempre son positivos. Muchas de las consultas planteadas en los foros y "blogs" por parte de los ciudadanos transmiten un déficit de información, quizá por escasez de tiempo, una mala comunicación médico-paciente o falta de confianza en los profesionales de la Salud. Y por eso, ante la duda muchas personas, recurren a Google.
No es un hábito patológico consultar dudas y buscar respuesta a nuestros temores en Internet, pero no es aconsejable intentar solucionar, por uno mismo, la angustia que suscita cualquier síntoma clínico. Es preferible consultar las dudas con un médico de confianza.
Los hipocondríacos han encontrado un aliado muy valioso en la Web y en el buscador Google, (Dr Google) donde existen miles de páginas, "blogs" y foros gratuitos sobre temas de salud. En este contexto se utilizan dos términos, relativamente nuevos: Cibercondría y Cibercondríaco, neologismos adoptados por el vocabulario médico, que provienen del mundo anglosajón, y se aplican a aquellas personas que muestran una preocupación por su salud pero que, en lugar de consultar con un médico, buscan consejo en las páginas de Internet, ante cualquier pequeño síntoma, porque es fácil y sencillo. Y lo que pudiera ser un hábito intrascendente puede convertirse en un serio problema.
Como muchos términos médicos, el apelativo cibercondríaco es una palabra compuesta derivada del griego antiguo. Según la RAE (Kibernetiké era el arte de navegar e hipocondrio la región abdominal situada debajo de los rebordes costales, donde la medicina helena suponía que estaba el origen de muchas enfermedades). En nuestro tiempo Cibernética sería el hábito de navegar en la Red. Y según esto, un cibercondríaco es un hipocondríaco adicto a navegar (cibernauta) en el arriesgado océano de Internet. Uno de las primeras descripciones de cibercondría se atribuye a P. Vallely quien escribió un artículo sobre el tema, en el diario británico The Independent, el 18 de Abril de 2011.
Aquiles vendando a Patroclo. Kílix de figuras rojas del Pintor de Sosias.(500 a C.) Altes Museum (Berlín). Wikipedia.
Key Words: Cyberchondria. Ciberchondriac.
Desde el punto de vista médico se considera que es un error buscar información en Internet, ante cualquier síntoma, y sacar conclusiones propias, porque la interpretación personal puede producir angustia innecesaria en el cibernauta. Siempre hay que consultar con un médico por cualquier problema de salud, pero también es cierto que muchas personas no tienen las facilidades y el dinero para hacerlo. Y bastantes de ellas encuentran respuestas, a sus pequeñas dudas, en las paginas de temas sanitarios que se exponen, de manera gratuita, en la Web. Posiblemente Internet sea como un gran basurero donde arrojamos todo lo que nos parece, sin ningún control, pero el exceso de basura también sirve de abono para que se desarrollen vigorosas especies beneficiosas en esa jungla que crece sin control. El problema radica en saber qué es lo bueno y qué puede ser perjudicial.
Hay que dejar claro que todos los que recurren a la Web buscando respuesta a sus inquietudes, no son Cibercondríacos. Los médicos somos los primeros en consultar nuestras dudas diagnósticas en Google, de manera cotidiana. Y los resultados casi siempre son positivos. Muchas de las consultas planteadas en los foros y "blogs" por parte de los ciudadanos transmiten un déficit de información, quizá por escasez de tiempo, una mala comunicación médico-paciente o falta de confianza en los profesionales de la Salud. Y por eso, ante la duda muchas personas, recurren a Google.
No es un hábito patológico consultar dudas y buscar respuesta a nuestros temores en Internet, pero no es aconsejable intentar solucionar, por uno mismo, la angustia que suscita cualquier síntoma clínico. Es preferible consultar las dudas con un médico de confianza.
BIBLIOGRAFÍA:
1) P. Vallely (April 18, 2001). "Are You a Cyberchondriac?". The Independent.
2) https://es.wikipedia.org/wiki/Hipocondr%C3%ADa
2) https://en.oxforddictionaries.com/definition/cyberchondriac
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